El Día Internacional de la Mujer también nos brinda la oportunidad de reflexionar
sobre el camino que tenemos por delante, lo que queda por hacer en nuestra búsqueda de la igualdad de género y cómo podemos aprovechar nuestra energía 
colectiva, de modo que cuando miremos hacia atrás dentro de 100 años digamos “ Sí, el 2021, lo recuerdo, fue un año de gran celebración, pero también fue el año en que resolvimos terminar la asignatura pendiente de la igualdad de género ”.
Por supuesto, cuando hablamos de igualdad de género y de promoción de los derechos de la mujer, no solo hablamos de los intereses de la mujer. Los tipos de cambios por los que las mujeres han luchado y realizado han sido mejoras no solo para las mujeres, sino para nuestra comunidad en su conjunto.
De cada cinco mujeres ha sufrido acoso sexual en el lugar de trabajo y hemos visto un aumento en las denuncias de acoso sexual desde los recientes casos de alto perfil. Las mujeres tienen la mitad de los ahorros para la jubilación que los hombres a pesar de realizar algunos de los trabajos de cuidado más valiosos del país.
Las mujeres todavía no reciben la misma remuneración por un trabajo de igual valor. Y esta brecha se ve agravada por el hecho de que la mayoría de los lugares de trabajo operan con la visión de que las personas a las que se les paga más importan más. La mera existencia de la brecha salarial margina aún más a las mujeres y es una carga adicional. No solo se paga menos a las mujeres, sino que se las percibe como menos valiosas.
«Los derechos humanos son derechos de las mujeres y los derechos de las mujeres son derechos humanos, de una vez por todas» – reafirmó que la igualdad de oportunidades para las mujeres no es un regalo sino un derecho – uno que ha sido muy merecido pero que se ha retrasado mucho.
La mujer no solo merece un día para honrarla, sino toda una vida para amarla.
Paul Rodríguez Vivas
